Edna
Badillo, y sus pinceles embrujados por el trópico
El presente texto acompaña la obra de esta pintora, en la muestra Dos Visiones del Arte, inaugurada el pasado 25 de julio, en la Casa
de la Cultura de Tabasco en la Ciudad de México.
Para Edna Badillo su fuente de inspiración es la
naturaleza, las flores, las plantas, los animales, la gastronomía, la cultura y
la infancia. De 1996 a
2009 radicó en la ciudad de Villahermosa, capital del estado de Tabasco.
Aunque nació y vivió en la jungla de asfalto que es la Ciudad de México, entre otras ciudades más, fue
el infierno verde el que la marcó —ahí realizó varias exposiciones, entre las que
destacan: “Tabasco, sus niños; su patrimonio cultural y natural—. Encandilada por los embrujos del trópico, como
anclada en la nostalgia, Edna echa a volar sus primeras y nuevas imágenes, y
hoy vuelve la mirada a Tabasco, como
quien regresa a casa con pájaros nunca vistos.
En esta, su más reciente exposición, Edna nos enseña
a ver con nuevos ojos a las garzas que detienen el tiempo y a los árboles, la
flora y la fauna, las tradiciones, así como las costumbres del colorido del
trópico tabasqueño.
Sus cuadros son toda observación; Blancas mariposas,
Tulipanes y Casa Blancas que revientan en alegres blancos. Un Tigre posa
tranquilo ante la lente de un fotógrafo (que no le teme nunca). Un gato
ronronea más allá de la eternidad, y las flores tabasqueñas juguetean en las
niñas de los ojos del que las mira.
Hay también cosas dispuestas: hay sandías,
tulipanes, hojas de plátano. Cántaros donde la sed de los ojos se refresca.
Hay, también, un río, donde las hojas tienen ojos que se esconden tras las
hojas.
Todo ocurre —o parece ocurrir— bajo el encanto de la infancia. Edna, cual infanta
que juega a las muñecas (o a la comidita),
acomoda las piezas en el orden deseado. Nada es casualidad. Todo es
contemplación, todo es cuidado.
Edna —utilizando diversas técnicas como el acrílico, la acuarela, el óleo,
mixtas, el collage y la fotografía—, nos muestra ahora una exposición compuesta por 43 obras; gran parte
de ellas fueron hechas en Tabasco.
Nostalgias, añoranzas, recuerdos, la infancia, el
amor y el desamor, verdes, rojos, azules y amarillos pueden apreciarse en obras
como Bodegón, Flores Tabasqueñas, Verde círculo de la beatitud, Nenúfares con
Hada, Ángel y girasoles, Micho Dalí en Villahermosa, Camino a la inspiración,
así como Nenúfares III, tríptico de 2 x 6.34 metros. Aquí está la obra de Edna
Badillo, donde el trópico se desnuda bajo la sombra de una mirada.
Por
Jaime Ruiz Ortiz
Poeta
y ensayista tabasqueño
En Dos Visiones del Arte participan Edna
Badillo y Olga Mondragón.
Exposiciones
recientes, galería de obras, notas críticas y semblanza de la pintora, puedes
visitarla en: http://www.ednabadillo.com.mx/
